El Atlético: a copas o a nada

Los rojiblancos vuelven a decepcionar en un abochornado partido (0-2) frente a un Málaga que se dedicó únicamente a explotar las debilidades del contrario. La actitud local rozó el esperpento. Los colchoneros renuncian a la liga y se centran en la Copa; la afición no aguanta, pero cree y volverá a llenar el Calderón el jueves.

Carlos Hierro / Diario Público
Gana poco este Málaga en liga, pero bien lo hace frente al Atlético, a quien ya borró del campo en el inicio liguero allá por el mes de agosto. Anoche dio primero a los dos minutos y sentenció mediada la segunda mitad; mientras, los de rayas rojiblancas, retomaron esa llamada por Quique ‘mala versión’ en su cara más obscena.

La alternancia de encuentros decentes contra Valladolid o Sporting se entremezcla con actuaciones demenciales e impropias de un club de la historia del arriba enunciado. Resulta sangrante contemplar la penuria y flema que desprende el equipo en sus últimas actuaciones, y es esa disposición la que exaspera a una hinchada anestesiada.

Nada más comenzar, una buena internada de Jesús Gámez por banda derecha, que dejó en evidencia la espalda de Antonio López, terminó con un venenoso pase raso al segundo palo que ningún defensa logró despejar, y Duda empujó sin dar opción a De Gea. A contracorriente desde el segundo minuto.

El efecto del gol malacitano, el mismo que originó el gol del Celta en la ida de Copa. Derrumbe local y estiramiento visitante; aunque no logró el Málaga meter miedo real respecto a la posibilidad de conseguir el segundo. Caicedo, muy activo y de menos a más, lo intentó varias veces; Javi López o Toribio, grandes apariciones en los últimos partidos; Duda, figura y mando; Gámez, sensacional en defensa y acertado en las incorporaciones defensivas; todos los mencionados unido al buen papel de los centrales, las armas blanquiazules.

Ibra, Camacho o Forlán –la más clara antes del descanso-, lo intentaron sin demasiada fe en los remates. El aburrimiento fue total, el juego atlético paupérrimo, la presencia malagueña aplastante, aprovechándose de la inexistencia atlética.
La segunda parte muy parecida, con un Málaga menor y un Kun que eclipsó al resto y se echó las intentonas a la espalda, sin suerte.

Mediada la segunda parte y tras una buena entrada por banda derecha, Baha la puso al corazón del área y tras un despeje, Javi López sentenció (0-2). Coincidió la puntilla con un pequeño ataque de orgullo atlético, lejos de cualquier atributo futbolístico. Jurado y Agüero volvieron a intentarlo, pero la tarde estaba vista para sentencia.

Actitud y aptitud, desaparecidas. Por quinto jueves consecutivo, toca copa para los rojiblancos. Esta vez, test serio. Semifinales, y en frente el Racing. Últimos dos encuentros antes de la parada final. Diez año esperando este momento.
Visto lo visto en la liga, el atleti sólo puede salvar la temporada a través de la Copa. Sería lo más parecido al Valencia de Koeman, decepcionante en liga, agarró un título que hoy suma en sus vitrinas.
Ahora bien, como fracase el penúltimo paso que se preparen los de abajo, medio y, sobre todo, arriba.