Un titular el de arriba, digno de película. El presidente del Deportivo de la Coruña, Augusto César Lendoiro, ha cumplido recientemente su 21º cumpleaños como máximo responsable del conjunto gallego. Más de dos décadas al frente de un equipo que, de modesto y humilde a finales de los '80, pasó a grande tan sólo diez años después. Gracias, sin duda, a la gestión del dirigente.
Sin grandes escándalos ni largos periodos de estabilidad, la escuadra coruñesa se ha mantenido al máximo nivel durante la última década, viviendo estas últimas 4 ó 5 temporadas años de cambios y transición deportiva, relegando al equipo a una posición más centrada en la clasificación.
Todo esto, y a pesar del bajón deportivo mencionado, no ha evitado que el máximo accionista siga su línea, seguida desde el principio, de férreo y duro negociador; vitola tan cierta como presente a lo largo de su trayectoria como presidente.

El caso Filipe no hace más que recordar otros anteriores, como las duras negociaciones con las salidas de Flavio Conceiçao, Rivaldo o Luque, todas ellas saldadas con un gran beneficio para el Depor.
Aún siendo un gran negociador, en esta ocasión el Sr.Lendoiro ha cometido posiblemente un grave error. En primer lugar, privar a un jugador como Filipe de jugar en el mejor equipo del mundo actualmente; así como desarrollar y ampliar su carrera futbolística en un equipo ganador que juega competición europea.
Fríamente, y siendo totalmente objetivos, Filipe es un jugador muy interesante en su puesto. Polivalente, con carácter y gran dotación técnica dada su posición. Casi 24 años y un gran camino todavía por recorrer.
Fríamente, y siendo totalmente objetivos, Filipe es un jugador muy interesante en su puesto. Polivalente, con carácter y gran dotación técnica dada su posición. Casi 24 años y un gran camino todavía por recorrer.
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Estábamos por tanto, ante una negociación irreal, nada que ver con la dureza y picaresca del Augusto César.
¿El recambio del Barça? Maxwell, ideal. Mayor que Filipe Luis, pero con una gran experiencia después de jugar varios años en dos de los equipos más importantes del viejo continente: Ajax e Inter. Será un jugador que dispute el puesto a Abidal, cumplirá y con más que un aprobado.

En esta ocasión Augusto César ha sido más bien el emperador César Augusto, o como ser un gran autócrata que comete, como en esta ocasión, grandes errores. Una operación que hubiese sido buena para Filipe y muy buena económicamente para el Deportivo de la Coruña.
2 comentarios:
Lo de Filipe Luis no se ha hecho porque los derechos del jugador no solo corresponden al Deportivo, pertenecen también a una empresa brasileña que lleva a varios jugadores de Brasil. Eso sí, desconozco el porcentaje de dichos derechos.
Su precio real: 12 kilos.
El papel de Silvinho en el Barça va a ser muy difícil de reemplazar. No veo a Maxwell de titular, tampoco lo era en el Inter esta última temporada.
Salute.
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