El F.C. Barcelona ha caído eliminado de los octavos de la Copa del Rey, después de ganar 0-1 en el Sánchez Pizjuán. El partido de ida fue suficiente para el Sevilla, que se dedicó a defender la eliminatoria desde el primer minuto. Messi tuvo en sus botas las ocasiones más claras para el Barça, pero no consiguió perforar la portería de Palop.
Guardiola se presentó en Nervión con el equipo de gala dispuesto a intentar remontar el resultado adverso de la ida, pero Jiménez le planteó un equipo rocoso que no le dejase jugar cómodo. Durante los primeros compases el Barcelona no se encontraba a sí mismo, y tenía grandes dificultades para sacar el balón controlado debido a la fuerte presión del Sevilla.
Tras un grave fallo de Pinto, Negredo tuvo en sus botas la ocasión más clara del partido para los hispalenses, pero su disparo a puerta vacía se marchó desviado. Xavi e Iniesta comenzaron a tomar protagonismo y a dejarse ver más en el centro del campo, buscando los espacios entre la defensa sevillista. En los primeros cuarenta y cinco minutos apenas hubo ocasiones de gol, salvo algún tiro desde la frontal del Barcelona.
En el segundo periodo todo parecía continuar igual, el Sevilla durmiendo el partido y el Barça sin encontrar espacios, pero entonces apareció Messi. El pequeño argentino comenzó a tener las ocasiones más claras, pero sus disparos se encontraban con Palop. A la media hora Xavi recogió el cuero en la frontal y con un disparo seco puso el balón lejos del alcance del portero para establecer el 0-1.
Con el gol el Barça se creció y comenzó a llegar con más peligro a la meta de Palop. Poco después Messi recibe un pase de Henry dentro del área, pica el balón por encima del guardameta, pero el disparo se marcha rozando el poste. Más tarde el propio Messi dentro del área lanzó un disparo muy ajustado que se estrelló en el poste. Con el equipo volcado, lo aprovechó el Sevilla para salir a la contra, enviando el balón a Capel que puso el pase de la muerte a Negredo para empatar el encuentro, pero Puyol se anticipó para desviar a córner lo que hubiese sido el primer gol sevillista.
En los últimos compases Messi volvió a tener un mano a mano, y se volvió a encontrar con el portero sevillista para desbaratar la ocasión. El Barça mereció mucho más ante un Sevilla que se limitó a defender el partido de ida. El equipo de Guardiola ha sido eliminado de una competición más de un año y medio después, y aunque lo que parece es que este equipo va a menos, lo que es cierto es que los hombres de Pep Guardiola se han quitado un peso de encima.
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