El que perdona lo acaba pagando. Eso le ocurrió este sábado al equipo de Pep Guardiola, que con el 0-1 desperdició varias ocasiones claras de gol en los pies de Leo Messi. Osasuna realizó un partido muy completo, y supo aprovechar en el último minuto el grave error en defensa del mexicano Márquez.
Daniel Lobo Ojeda / Foto: Manel Montilla
El líder dejó escapar dos puntos en el último suspiro del partido, ante un Osasuna muy bien plantado en el terreno de juego, y presionando muy fuerte la salida del balón, complicando mucho el trabajo a los jugadores azulgranas. El Barça era dueño del balón desde el principio del partido, pero no hacía nada productivo con él. El equipo navarro no dejaba a los azulgrana encontrarse a gusto. Cortaban el juego con faltas y gracias a la fuerte presión arriba.
Durante los primeros minutos a penas hubo ocasiones, sólo algún tiro de Messi, y los remates peligrosos de Pandiani. En un córner, los rematadores blaugranas van todos al segundo palo, dejando libre de marca a Ibrahimovic que desde la frontal remata a gol, pero su disparo lo desvía con la mano Flaño. Debió de ser penalti, pero el árbitro no lo consideró.
En el segundo acto el partido continuó igual, el Barcelona controlando el balón, y el Osasuna apretando fuerte y saliendo rápido a la contra, aprovechando los errores de los centrocampistas culés. Con el paso del tiempo el conjunto de Camacho pareció conformarse con el punto, y echó el equipo para atrás. A partir de aquí el encuentro se convirtió en acoso y derribo por parte del equipo de Pep, tocando y tocando la pelota para tratar de encontrar el gol. A falta de veinte minutos para el final, Messi recibe un balón en el pico derecho del área, envía un pase a Puyol que le dobla por detrás, poniendo el centro raso para que Keita marque el 0-1, y su sexto tanto en esta liga.
Con el marcador en contra Osasuna cambió su guión y se volcó sobre la portería de Valdés buscando el empate, circunstancia que aprovechó el Barça para encontrar espacios y salir a la contra. Messi se plantó ante Ricardo en dos ocasiones, enviando el balón contra el cuerpo del portero en ambas ocasiones. Incluso tuvo otra oportunidad más, con Ibrahimovic sólo en el segundo palo para empujar el balón, pero intentó hacer una vaselina y Ricardo se hizo con el cuero. Sin conseguir rematar el partido, el Barça se limitó a controlar el partido pensando que el pescado ya estaba vendido, grave error.
Con el tiempo cumplido, Rafa Márquez controla la pelota en el lateral del área, y con la presión de Camuñas, en vez de tirar el balón fuera, pierde el cuero, que aprovecha el jugador osasunista para centrar, y entre Pique y Valdés se encargó en enviar el balón al fondo de la mallas. Guardiola deberá trabajar con este equipo, que está mostrando una cara distinta cuando fuera como visitante, a la mostrada en el Nou Camp en la competición liguera. Ahora el Real Madrid vuelve a estar a un solo punto.
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