El Sevilla no pudo seguir su racha de victorias en la Champions League. El equipo rojiblanco se jugara el liderato del grupo en la última jornada.
Alfonso Rivas Cuesta/ Foto: Morenatti
El Sevilla llegaba invicto a esta penúltima jornada de la fase de grupos y con la clasificación para la siguiente ronda asegurada. A pesar de ello Manolo Jimenez apenas quiso hacer rotaciones y jugo con la mayoría de los jugadores titulares con Negredo, Jesús Navas y Capel de titulares y en el banquillo dejando a Squillacci (al que se le dio descanso) y Luis Fabiano que entro en la Segunda Parte.
El Urinea empezó fuerte y su primera ocasión fue al minuto de empezar el partido con un gol anulado. Pero el Sevilla quería seguir invicto en la Champions y mandó dos lanzamientos a los palos por parte de Kanouté primero y después Negredo envió el balón al larguero.
Estas ocasiones eran sombras para lo que fue el resto de partido, ya que el Sevilla no cuajo un buen encuentro.
Estos 45 primeros minutos no contaron con más ocasiones reseñables e incluso siendo un partido aburrido, hasta que se cumplió el tiempo reglamentario y el Urinea se adelantó con un gol en propia meta de Dragutinovic. El conjunto rumano estaba dando la sorpresa.
La película cambio totalmente con el gol de Dragutinovic. Los rumanos se iban arriba y buscaban sentenciar el `partido. El conjunto de Nervión estaba realizando un mal partido y creando apenas peligro. Las ocasiones por parte de los locales no paraban de llegar y el conjunto blanquiazul no terminaba de materializar el partido.
Javi Varas evitó que llegasen más goles y Vargas fue la pesadilla de la defensa sevillista perdonando grandes ocasiones.
El conjunto andaluz cuajo uno de sus peores partidos en esta fase de grupos y el Urinea puedo dar la sorpresa. El equipo español se jugara en la última jornada el primer puesto del grupo.
Se vio un Sevilla distinto, no ese equipo al que nos tiene acostumbrados en Champions. Quizás el fallo fue la relajación sabiendo que la clasificación estaba hecha. Pero esa relajación puede hacer perder el pase a la siguiente fase como lideres de grupo y deja vivo al Urinea al que le vale el empate frente al Stuttgart.
Los protagonistas del partido:
Drago: Su gol en propia dio la victoria a los rumanos.
Vargas: Pudo sentenciar el partido
Alfonso Rivas Cuesta/ Foto: Morenatti
El Sevilla llegaba invicto a esta penúltima jornada de la fase de grupos y con la clasificación para la siguiente ronda asegurada. A pesar de ello Manolo Jimenez apenas quiso hacer rotaciones y jugo con la mayoría de los jugadores titulares con Negredo, Jesús Navas y Capel de titulares y en el banquillo dejando a Squillacci (al que se le dio descanso) y Luis Fabiano que entro en la Segunda Parte.
El Urinea empezó fuerte y su primera ocasión fue al minuto de empezar el partido con un gol anulado. Pero el Sevilla quería seguir invicto en la Champions y mandó dos lanzamientos a los palos por parte de Kanouté primero y después Negredo envió el balón al larguero.
Estas ocasiones eran sombras para lo que fue el resto de partido, ya que el Sevilla no cuajo un buen encuentro.
Estos 45 primeros minutos no contaron con más ocasiones reseñables e incluso siendo un partido aburrido, hasta que se cumplió el tiempo reglamentario y el Urinea se adelantó con un gol en propia meta de Dragutinovic. El conjunto rumano estaba dando la sorpresa.
La película cambio totalmente con el gol de Dragutinovic. Los rumanos se iban arriba y buscaban sentenciar el `partido. El conjunto de Nervión estaba realizando un mal partido y creando apenas peligro. Las ocasiones por parte de los locales no paraban de llegar y el conjunto blanquiazul no terminaba de materializar el partido.
Javi Varas evitó que llegasen más goles y Vargas fue la pesadilla de la defensa sevillista perdonando grandes ocasiones.
El conjunto andaluz cuajo uno de sus peores partidos en esta fase de grupos y el Urinea puedo dar la sorpresa. El equipo español se jugara en la última jornada el primer puesto del grupo.
Se vio un Sevilla distinto, no ese equipo al que nos tiene acostumbrados en Champions. Quizás el fallo fue la relajación sabiendo que la clasificación estaba hecha. Pero esa relajación puede hacer perder el pase a la siguiente fase como lideres de grupo y deja vivo al Urinea al que le vale el empate frente al Stuttgart.
Los protagonistas del partido:
Drago: Su gol en propia dio la victoria a los rumanos.
Vargas: Pudo sentenciar el partido
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