El F.C. Barcelona se enfrentaba ayer a su primer examen de la temporada y lo superó con buena nota. Los pupilos de Guardiola dieron una auténtica lección de fútbol al equipo de Mourinho, que no consiguió sacar nada positivo con su rácano juego. Piqué y Pedro pusieron los goles del conjunto azulgrana desde la primera parte, para sentenciar el partido y dejar la clasificación pendiente para la última jornada, que con un punto en Ucrania estará clasificado para octavos.
Cuando se vuelve al Camp Nou el Barça juega como nos tiene acostumbrados, teniendo la posesión del cuero de principio a fin encerrando a su rival en el área, el equipo tiene una soltura distinta a los partidos fuera de la ciudad condal. El guión previsto era que el Barça dominase el cuero, y el Inter esperase con un muro de ocho defensas y enviase balones a las dos islas de Diego Milito y Eto´o, a los que no les llegó ni un balón en condiciones en todo el partido. Mourinho no sorprendió, y planteó el partido previsto, el que sí lo hizo fue Pep al dejar a Messi e Ibrahimovic en el banquillo, y la jugada no le pudo salir mejor, porque además de conseguir la victoria dio descanso a dos de sus jugadores más importantes en la plantilla.
En los primeros compases los blaugrana tocaban el cuero ante la pasividad del Inter, que esperaba replegado en su campo. En un saque de esquina peinado por Piqué en el primer palo estuvo la primera ocasión de peligro, el remate del central tropezó en un defensa y se marchó fuera. A los diez minutos, de nuevo en un córner, Henry es quien peina en el primer palo y Piqué remata con su pierna derecha a portería mientras recibía un claro penalti, el cerrojo ya estaba abierto. A pesar del marcador, el equipo italiano no cambió su filosofía, y continuó esperando al Barça, tratando de salir a la contra. Con el marcador a favor Xavi e Iniesta controlaban el juego, pero con más calma, jugando con el resultado.
Henry recibe en la frontal y abre la pelota a la derecha para Alves, que se interna y pica la pelota al segundo palo donde aparece Pedro, para con su pierna izquierda establecer el 2-0. A la media hora de partido el Inter no había tirado a puerta, y así es muy difícil hacer gol. La ocasión más clara para los visitantes fue un pase de Abidal a Valdés, que se complicó y a punto estuvo de costarle un gol.
En el segundo tiempo el Barça bajó la marcha y se limitó a controlar el partido. Los de Mourinho apenas atacaban, conformándose con el marcador, sabiendo que con una victoria en San Siro estarán en la próxima ronda de la Liga de Campeones. Al final el marcador no se movería, y Pep aprueba el primer test serio de la temporada, y ahora espera el Real Madrid.

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